Mis razones para ver «Por 13 razones» (sin spoiler)

Feliz jueves a todos. Otra vez os he tenido una semana abandonados, pero es que hay veces que se me acumula mucho trabajo y otras en cambio estoy con tiempo para hacer de todo. Eso sí, esté la semana como esté de trabajo, ver series y películas ayuda tanto a entretenerse como a evadirse por un tiempo del estrés diario. Para nosotros, por nuestro ritmo de trabajo y familia, la noche es nuestro momento de ver la televisión. Digo televisión porque es el aparato que usamos, porque lo que es la programación televisiva hace tiempo que ni sabemos de qué va (excepto Disney Chanel, la programación de LadyBug nos la sabemos a la perfección).

Y es que teniendo las plataformas de Netflix o HBO ya tenemos más que suficiente. No damos abasto con tantas series y películas, porque ya no es solo las que te llamen la atención, sino también las que te dicen tu familia y amigos “tienes que ver esta, te va a encantar”. Y claro, automáticamente ya se te añade en tu lista mental de “series pendientes” y tienes que aumentar de 2 a 3 capítulos al día para poder verlas todas. Hace poco leí un tuit que decía algo así como “si en mi época de estudios hubiese existido Netflix, no me hubiese sacado ni el bachiller”. Y es que nosotros estamos deseando que se duerman los niños para “fumarnos” mínimo 1 o 2 capítulos de la serie que estemos viendo en ese momento (es una expresión, en nuestra casa tolerancia 0 al tabaco).

Y anoche fue una de “esas noches”, en las que ya sabes que vas a terminar una serie y es como más especial, porque todos sabemos que cuando terminas una serie (al igual que un libro) estás feliz por saber qué les ocurre a tus personajes, pero también te queda una especie de vacío interior del que solo te puedes recuperar enganchándote a otra.

Pero a la de anoche no. No es de esas. Muchos seguro que ya habéis visto la primera temporada o incluso la segunda de “Por 13 razones”, y los que no lo habéis hecho aún, ya habréis oído hablar de ella y la tenéis en la lista de pendientes. Pues bien, yo hoy os voy a hablar sobre mi visión acerca de ella y os daré mi razón para verla, sin spoilers por supuesto.

Cuando he dicho que anoche no era uno de esos momentos en los que te queda un vacío por terminar una serie, es que no es ese tipo de vacío el que te deja. La serie, una adaptación del libro de Jay Asher, trata de un suicidio y los motivos que llevaron a la chica a hacerlo. Hasta ahí puedo leer. Si buscas una serie para reírte mejor busca “Modern Family”, porque “Por trecer razones” no va a ser agradable. Como bien me dijo una amiga “te remueve sentimientos”, y aunque la termines de ver, algo dentro de ti no se queda tranquilo porque una serie en la que ya desde que empieza hay un suicidio, no puede hacerte sentir bien.

La serie habla entre otras cosas del bullying o acoso, nos lo muestra de tal manera que nos hace ponernos en la piel de los personajes, que empatizas con ellos, que incluso como espectador te hacen partícipe de él, porque haces tus valoraciones y tus juicios, hasta que empiezas a ver más caras de la moneda. Porque las cosas no son blancas o negras, y te das cuenta de que, como todo, no es tan sencillo como parece o que no a todos nos afectan de igual manera las mismas cosas.

Es fuerte, hay escenas muy impactantes, de esas que te hacen apretar los puños, y más cuando sabes que son cosas que pasan y que hay que buscar la manera para que no pasen, para que en las noticias no se vean casos iguales, de chavales de 13 años que se suicidan y se nos escapa de las manos encontrar respuesta para ello. Porque ves casos cercanos y piensas en lo que harías tú en ese caso, pero no es así. No es así y en esta serie se ve eso, que es complicado, que la historia no tiene siempre un único punto de vista.

Por eso animo a todos a verlas. A mi tanto la primera como la segunda temporada me dejaron un regusto amargo al terminarlas, una serie que tienes que ver y vas a querer encontrarle un final y una explicación, pero te hace ver que no todo tiene una explicación, el sentimiento de que hay cosas que se nos escapan está muy bien captado. Si ves la primera temporada, tienes que ver la segunda, y no es de esas en las que hacen una segunda temporada para poner todo en orden, no, es para enseñarte más cosas, para mostrarte que ni con experiencia acerca de un caso ya vas a saber llevar lo que viene. Hay muchas críticas hacia la serie por la crudeza de sus escenas, tanto en la primera temporada como en la segunda, pero en palabras del guionista ”A pesar de lo intensa que es esta escena, y de lo fuertes que sean las reacciones que pueda provocar, ni siquiera se acerca al dolor experimentado por las personas que realmente pasan por esto. Cuando hablamos de que algo es “desagradable” o difícil de ver, a menudo esto significa que estamos asociando vergüenza con la experiencia. Preferimos no enfrentarnos a esto. Preferiríamos que permaneciera fuera de nuestra conciencia… Es por esto que las víctimas tienen dificultades para buscar ayuda”.

Para mí, por lo tanto, es más que acertado hacer una serie en la que, siendo ficción puesto que no son escenas reales, sino que son actores, se muestren situaciones que deben ser denunciadas en la vida real y pueden servir para hablar del tema. Es más, han creado una web https://13reasonswhy.info/ donde hay información y puedes contactar si necesitas ayuda.

Desde la perspectiva del protagonista vamos a descubrir qué hay detrás de lo que no dice la gente, detrás de lo que se dice de ellos o incluso detrás de lo que creemos saber. Una serie para dar un paso más allá e intentar empatizar, no hablar antes de tiempo, juzgar sin conocer y tener un punto de vista más amplio.

Y vosotros, ¿la habéis visto ya?, ¿la tenéis en vuestra lista de series pendientes? Yo ya espero la tercera temporada con muchas ganas y por suerte Netflix ha confirmado su aparición para el año que viene. Contadme qué os ha parecido, pero sin spoilers.

Os dejo un póster que abarca la temporada 1 y 2, si habéis visto la serie reconoceréis los detalles de la composición.