Una semana más os saludo desde detrás de mi pantalla. Y es que paso muchas horas detrás de ella, tanto la del ordenador, la del móvil o la de la cámara de fotos. La fotografía es otro de mis pasatiempos a parte de una herramienta de trabajo.
Hace poco he cambiado de cámara puesto que la anterior murió (DEP canon EOS 1100D), y ahora tengo una nueva, una Canon EOS 77D, a la que le puedo sacar mucho más rendimiento pues ya incorpora grabación de video y una función de timelapse (esos videos que se ve el tiempo pasar muy deprisa y se puede observar cómo crece y se abre una flor o cómo se mueven las nubes por el cielo a medida que pasa el día). Y como sé que a muchos les llama la atención la fotografía, pero no encuentran el modo de adentrarse en este mundo, pues os voy a abrir las puertas para que si ya tenéis una cámara quitéis el modo automático y los que no tenéis una, os pique la curiosidad. Además, hoy en día muchos móviles ya cuentan con modo manual en sus funciones, y por lo tanto podréis investigar con él.
Hoy solo os voy a hablar de los principales conceptos básicos que debéis conocer para empezar a familiarizaros con los ajustes que harán que podamos tomar fotografías con buena calidad. Las cámaras de fotos lo que hacen es permitir que pase la luz a través del objetivo para que esta se quede reflejada en el sensor que incorpora, recoger toda la información y así obtener las imágenes.
Vemos el recorrido que hace la luz cuando miramos por el visor. La luz entra por el objetivo, y la luz se refleja en el espejo móvil que hace rebotar la imagen en el pentaprisma para que nosotros por el visor veamos la imagen derecha (sino, se vería del revés).
Cuando pulsamos el disparador, lo que ocurre es que el espejo móvil se levanta (por eso no vemos la imagen cuando disparamos, ya no la refleja hacia el visor) y se abre el obturador, dejando pasar la luz hasta el sensor, que recoge la luz y es cuando se «hace» la fotografía.
Ya que hemos visto cómo funciona la cámara, vamos a ver los 3 aspectos esenciales a la hora de tomar fotografías:
ISO
Es la sensibilidad del sensor a la luz. Más sensibilidad quiere decir que captará más luz. Para entendernos, cuando hay mucha luz (un día soleado) necesitaremos poca sensibilidad, ya que habrá luz suficiente, pero si al contrario estamos en un interior con poca luz, necesitaremos más sensibilidad para que la poca luz que haya sea capaz de captarla el sensor. Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea la sensibilidad ISO también aparecerá más ruido en la imagen, es decir, esas manchitas que aparecen en las fotografías que hacen que perdamos calidad en la foto.
Comparativa de un mismo paisaje tomado con ISO diferente. A mayor ISO (izquierda) se capta más luz pero aparece mucho ruido. A menor ISO (derecha) solo se captan las luces más intensas sin apenas verse el resto de la imagen y no hay ruido. Imagen tomada de sonymobile.com
Velocidad de obturación
Es la velocidad a la que el obturador se va a abrir y cerrar para dejar pasar la luz hasta el sensor y, por lo tanto, el tiempo que el sensor va a estar expuesto a la luz que entra. Cuando haya mucha luz, la velocidad necesitaremos que sea rápida, ya que, si exponemos el sensor demasiado tiempo a una luz fuerte, se va a quemar (va a aparecer blanca la imagen, puesto que ha recogido mucha luz). Los valores de la velocidad de obturación se van a expresar en fracciones de segundo: 1/30, 1/125, 1/300, 1/1000… o en décimas de segundo, segundos o incluso en aperturas de obturación ilimitadas. Por lo tanto, más luz, más velocidad de obturación. Es importante tener en cuenta que normalmente si hacemos las fotografías a mano, es decir, sin usar un trípode, no deberemos usar una velocidad de obturación inferior a 1/60, ya que los mínimos movimientos que hagas con la cámara se notarán en la imagen y saldrán movidas. Por ejemplo, para tomar fotografías de una carrera necesitaremos una velocidad grande para poder captar y detener al corredor como si estuviese congelado.
Comparación de una velocidad de obturación alta (izquierda) que consigue parar el movimiento de la noria, frente a una velocidad baja (derecha), donde se aprecia el movimiento. Imagen tomada de http://simonpratleyphotography.com
Apertura de diafragma
Este concepto es algo más difícil de entender, pero voy a explicarlo de la forma más sencilla que pueda. La apertura de diafragma va a determinar la cantidad de luz que entra hacia el sensor. Se expresa con el valor f/ y va a variar en valores por ejemplo de f/4, f/8, f/22… la relación de su apertura con el valor f/ es inversa, es decir, que cuando el diafragma está más abierto, se expresa con un número menor (la menor apertura del diafragma dependerá del objetivo que usemos, cada uno tiene unas aperturas mínimas diferentes). Por lo tanto, si tenemos una apertura muy grande de diafragma (por ejemplo, un f/4) pasará más luz, que si tenemos un diafragma muy pequeño (por ejemplo, f/22).
La apertura del diafragma está también relacionada directamente con la profundidad de campo. Esto es la zona enfocada de la imagen. Si queremos que toda la imagen esté enfocada necesitaremos una apertura de diafragma pequeña (por ejemplo, f/22), ya que al estar el diafragma cerrado la luz se concentra en una zona menor y por lo tanto los rayos de luz no se dispersan y se verá toda la imagen muy nítida. Si, por el contrario, queremos que solo una zona esté enfocada y que se borre el resto de la imagen (algo que se usa mucho para los retratos o para resaltar un objeto), abriremos el diafragma (f/4 por ejemplo), de tal forma que al pasar más luz por un “círculo” mayor, la luz se dispersa más y se verán más borrosos.
Comparativa de la apertura del diafragma donde se observa la diferencia de profundiad de campo cuando abrimos (izquierda) o cerramos (derecha) el diafragma. Imagen tomada de http://tomatefoto.blogspot.com.es/
La velocidad de obturación y la apertura de diafragma están relacionados en tanto en cuanto si tenemos una gran velocidad de obturación, deberemos tener un diafragma muy abierto, para que en esa rápida fracción de segundo entre la mayor cantidad de luz posible. Dependiendo de las condiciones de luz también tendremos que ajustar la sensibilidad ISO y así conseguir una adecuada imagen que no esté ni demasiado iluminada (que se pierdan colores porque se queman y se ve blanco,) ni demasiado oscura (se pierden colores porque no hay luz y se ve negra la imagen). Como vemos, la combinación de estos tres parámetros ISO, velocidad de obturación y apertura de diafragma, son los que van a determinar la exposición de nuestras fotografías.
Explicación práctica de la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Imagen tomada de hamburger-fotospots.de
Para evitar esto, las cámaras tienen un “chivato” que te va a indicar la exposición de la imagen. En el centro se situa la media entre las luces y las sombras, y hacia izquierda y derecha respectivamente, más oscuro o más iluminado. Esto es una ayuda, ya que la cámara va a interpretar y te va a hacer una media, pero a veces tú vas a tener que ajustar y decidir si te conviene tener una exposición mayor o menor.
Balance de blancos (WB: White balance)
Por último, mencionar que otro de los parámetros que debemos tener en cuenta es el balance de blancos. Esto es decirle a la cámara con qué temperatura de luz estamos tomando la imagen, para que los colores se vean reales. Si estamos tomando una foto a la luz de bombillas que dan un toque anaranjado (tungsteno) hay que colocar el balance de blancos en este modo tungsteno para que reinterprete los colores y se contrarreste ese halo naranja. De esta forma evitaremos colores demasiado distorsionados y siempre más fieles a la realidad. Uno de los ajustes que se nos va a permitir es el balance de blancos personalizado: haremos una fotografía a nuestro color blanco y lo usaremos para decirle a la cámara que ese es el blanco de nuestra composición y a partir de ahí, la cámara ajustará el resto de colores.
Ya conociendo estos parámetros, podremos usarlos a nuestro antojo, tanto para decidir la intensidad de luz, la profundidad de campo o la temperatura de los colores de nuestra imagen. Espero que os haya ayudado a conocer un poco más el funcionamiento de una cámara de fotos y que os animéis a empezar a toquetearla y descubrir un nuevo pasatiempo.
Me dan ganas de pillarme una e ir probando jeje. A ver si con el tiempo lo hago.
La verdad que veo muy útil el artículo y bastante claro de entender con los ejemplos.
Todos los aspectos que he comentado en el artículo los puedes empezar a usar también con una cámara compacta si no tienes una cámara reflex. Solo tienes que pasar al modo manual y empezar a tocar los valores de exposición que te permite y descubrirás que tienes más opciones que solo apretar un botón. Es más, como ya he mencionado, algunos móviles (el mío por ejemplo) tiene en su modo manual la opción de manejar estos parámetros de los que hablo.