Sinuhé

La historia de Sinuhé

¡¡Buenos días y feliz verano!!

Nosotros ya estamos a punto de colgar el cartel de “Cerrado por vacaciones” y de ahí que no haya aparecido por aquí mucho, pero hay que dejar todo acabado antes de marcharnos. Ya casi podemos sentir la arena bajo nuestros pies mientras cerramos las maletas. Importante que no se nos olviden los bañadores, las toallas, crema solar y un buen libro para leer.

Y hablando de libros, el artículo de hoy va sobre uno muy especial y como lo prometido es deuda, os voy a hablar de “la historia de Sinuhé”.

Supongo que muchos habéis oído sobre el libro “Sinuhé el egipcio”, escrito por Mika Waltari en 1945. Si no lo habéis leído, ya tenéis lectura para estos meses, pues es una novela histórica, que, aunque no narra la misma historia que la original “historia de Sinuhé”, está muy bien documentada históricamente. Podeís comprarlo por un módico precio, o seguir este enlace y tener su versión en pdf. En este caso, la historia se sitúa durante el reinado de Akenatón, el primer faraón monoteísta, durante la XVIII dinastía (1350 a.C. aproximadamente) y el protagonista Sinuhé hace referencia a que su madre le puso ese nombre por el personaje literario de la histora de Sinuhé.

Libro Sinuhé El Egipcio

Portada del Libro Sinuhé el Egipcio. Existen muchas editoriales que han sacado este libro.

“La historia de Sinuhé” data de una fecha anterior a la que se narra en “Sinuhé el egipcio”. Estamos hablando de una obra literaria redactada por un escritor de la corte de Sesostris I (1956 a 1910 a. C), una obra maestra de la literatura egipcia y uno de los textos “clásicos”.  Está redactada en egipcio medio o clásico, que era la lengua escrita y hablada en Egipto entre el 2.200 y el 1.350 a.C. y alcanza aquí su punto culmen con un gran despliegue gramatical y por su riqueza de vocabulario. Será la lengua escrita de los textos cultos y, por tanto, una lengua de prestigio. Se siguió manteniendo para los textos sagrados cuando en los demás ámbitos se sustituyó por la lengua hablada (o neoegipcio), lo que pasó con el latín durante nuestra Edad Media y Moderna en Europa.

La Historia de Sinuhé fue una de las más conocidas y por ello el Sinuhé fue uno de los textos que se encontraron en los ajuares funerarios de la élite.Podríamos compararla con nuestro «Don Quijote de la Mancha«. La obra completa la conocemos gracias a 5 papiros y 25 ostraka (fragmentos de piedra o cerámica). Los más importantes son el papiro de Berlín (XII dinastía) y el papiro Ramesseum (XIII dinastía).

Papiro

Fragmento del Papiro B (Berlín 3022, dinastía XII)

Y, ahora bien, voy al resumen propiamente dicho de “la historia de Sinuhé”.

La historia comienza con la muerte de Amenemhat I, primer faraón de la XII dinastía, durante su año 30 de reinado y durante los preparativos del festival de Sed (un ritual de rejuvenecimiento, puesto que, llegados a estos 30 años de reinado, se entendía que las fuerzas gobernantes del faraón estaban debilitadas y por ellos se tenían que regenerar a través de un ritual). En el relato no se habla directamente sobre la causa de la muerte de Amenemhat, puesto que el asesinato de un faraón es un acto rechazable. El autor de entonces sabía leer entre líneas, pero el lector actual necesita de la interpretación de un egiptólogo que rellene esos silencios que aparecen durante el libro sobre cosas que no está bien decir. La muerte de Amenemhat se debe a una conjura del harén, en la que están implicados una esposa real y un príncipe hijo de ambos. Es un momento donde la unidad del país no está fortalecida del todo, ya que hacía poco tiempo que el país se había vuelto a unificar después de la división política del Reino Antiguo, y la dinastía XI anterior la había vuelto a unificar dando paso al Reino Medio, donde transcurre la trama.

Dinastías Egipcias

Esquema de los reinos antiguo, primer periodo intermedio y reino medio, con las dinastías que comprenden cada uno de ellos y señalados los faraones Amenemhat I y Sesostris I, tiempo donde transcurre la historia que se narra.

Sinuhé es un shemesu o miembro de un cuerpo militar de élite que se encargaba de la protección del faraón y su familia real. Él estaba a cargo de la protección del harén de Amenemhat I, concretamente al servicio de la princesa Neferu, hermana y esposa de Sesostris I, hijo también de Amenemhat.

El príncipe Sesostris estaba en una expedición en Libia para obtener prisioneros y ganado para el festival de Sed y allí es donde se envía una embajada para informarle de la muerte de su padre. Sesostris regresa rápidamente a la capital, ya que, como he mencionado antes, la dinastía aún no está bien consolidada y su puesto en el trono por lo tanto tampoco. Otro grupo de mensajeros se dirigen al resto de príncipes reales y Sinuhé, que está entre estos mensajeros, escucha por casualidad el mensaje que se le da a uno de ellos:

Mientras tanto, se envió un mensaje a los hijos del rey que lo habían acompañado en aquella expedición (a Sesostris se entiende). Le fue recitado a uno de ellos (no se sabe a quién). Cuando esto sucedió yo estaba allí, suficientemente cerca pero apartado, y escuché su voz mientras hablaba. Mi espíritu se turbó… Me quedé descompuesto y un temblor se apoderó de todos mis miembros”.

¿Qué escuchó Sinuhé? Como miembro de la guardia real ya conocía la muerte de Amenemhat pero cuando oye esta información que se le da al príncipe anónimo, él ata cabos y llega a la conclusión de que ese príncipe es el que está implicado y sería el beneficiario de toda la conjura.

Sinuhé en primer momento abandona el campamento para dirigirse al Sur hacia la corte e informar sobre la conjura a Sesostris (recordemos que esta expedición estaba el Libia). Pero cambia de planes:

No pensé en regresar a Palacio, pues imaginé que habría disturbios y me dije que no viviría después de aquello”.

Sinuhé teme por su vida al pensar que pueden creer que es parte de esa conjura. Es entonces cuando abandona Egipto. Se sabe que Sesostris venga la muerte de su padre y restablece el orden, pero en el relato no se menciona puesto que Sinuhé ya se ha ido.

Sinuhé emprende rumbo hacia Canaán y estando a punto de morir, unos beduinos lo encuentran y lo ayudan. Recorre varias regiones hasta llegar al país de Retjenu (en el alto Líbano), gobernado por el príncipe Amunenshi, el cual lo acoge y escucha toda la historia de Sinuhé acerca de cómo ha llegado hasta allí. Sinuhé advierte al lector que va a contar verdades a medias, puesto que él dice que se enteró de la muerte del faraón estando en Libia:

“Yo regresaba de una expedición al país de los libios y, cuando me enteré de ello, mi espíritu se agitó y mi corazón se me salió del pecho y me arrastró hacia los caminos de las mesetas del desierto. (…) Así pues, no sé quién me ha traído a este país. Parece el designio de un dios”.

Sinuhé dice que fue cosa de los dioses su huida puesto que sino nada justificaría que huyese sin pensar que él había tenido algo que ver. También se deshace en elogios hacia el nuevo faraón Sesostris y el príncpie Amunenshi queda fascinado por Sinuhé. Tanto que lo hace su hombre de confianza y debido a sus conocimientos militarles lo pone al frente de sus tropas, lo hace jefe de una de sus tribus y lo casa con su hija mayor.

Sinuhé se instala así en la región de Canaán, tiene hijos y se convierte en un hombre poderoso y rico (semejanza con la huida de Moisés).

Entonces ocurre que un guerrero de Retjenu reta a un combate a Sinuhé, debido a que según Sinuhé “Es tan sólo envidia, porque me ve desempeñar misiones que quisiera para él”. Es el relato principal de la obra, el combate entre el grande y el pequeño, el fuerte y el inteligente (semejanza con la lucha entre David y Goliat). Sinuhé se alza victorioso, aumentando su fortuna, prestigio y poder. Pero Sinuhé, pese a ello, siente añoranza de su país, Egipto. Este deseo llega a oídos del faraón y este redacta un informe donde le dice que puede volver cuando quiera, ya que no es culpable de nada y en palabras del faraón “Hoy, en efecto, has empezado a envejecer y has dejado tras de ti la fuerza viril. Piensa, pues, en el día del entierro…”. Un egipcio debía morir y ser enterrado en Egipto.

Sinuhé vuelve a hacer referencia al motivo de su huida “Y en cuanto a esta huida que este humilde servidor ha hecho, no fue premeditada, no fue algo consciente, no lo había planificado. No sé quién me alejó de mi entorno. Fue como un sueño”.  Se intuye en estos relatos el miedo de Sinuhé por los eventos que presenció, miedo a las luchas de poder y por la deslealtad al huir y no haber informado de lo que sabía. Pero el rey le perdona, exaltando así la sabiduría y gracia del faraón hacia sus súbditos.

Por último, se narra la vuelta de Sinuhé, que deja a su familia puesto que solo él es egipcio. Sinuhé es recibido y colmado de propiedades y títulos por parte del faraón, así como grandes preparativos para su muerte y entierro “Fui colmado de favores procedentes del rey hasta que llegó el día del amarre”.

Como vemos es una historia donde se ensalza al faraón, una de las razones ideológicas que colman la obra. Muchos hechos se omiten y se dejan a interpretación del lector, pues como hemos visto, hay cosas que no se pueden decir. Pero en la época no hacía falta, y hoy en día, gracias a los estudios de ella, podemos conocerlos.

Espero que os haya gustado y que os animéis a leer el libro que os he mencionado de “Sinuhé el egipcio”, ya que os conducirá a la tierra de los faraones y aprenderéis mucho acerca de esta fascinante cultura de una forma muy amena. También podéis leer los artículos anteriores sobre Egipto como «El origen del mundo según los egipcios» o «Pirámides«.

Nos vemos después de las vacaciones y espero vuestros comentarios 🙂

Las fuentes para este artículo están tomadas del curso de Egiptología de Josep Cervelló Autuori

6 comentarios en “La historia de Sinuhé”

  1. El libro me lo presto una amiga y no pude terminar de leerlo este tenia mas o menos unas 400 o 500 paginas lo lei mas de la mitad y no recuerdo a Sinhue como un soldado sino como un medico trepanador me corrigen esa parte porfavor gracias y si alguien me puede ayudar a conseguir el libro que quiero terminar de leerlo muy amables

  2. Qué resumen tan completo.
    He leído algunas cosas sobre este tema, buscando información por internet y con algún curso que mencionaba la historia.
    La verdad es que es una historia que te atrapa, con un personaje bien trabajado al que acabas cogiendo cariño. Dato a tener en cuenta es que un escrito egipcio hable de Dioses y Reyes pero no los tenga como protagonistas, lo cual dice mucho también de la importancia de este relato.
    No he tenido la oportunidad de leer el libro de Mika que mencionas, pero seguro que es una buena forma de viajar en el tiempo y conocer datos de la época. Ya me lo estoy descargando con el enlace que has indicado jeje.
    Me ha enganchado y me ha gustado mucho el artículo. Felices vacaciones, pero no te olvides del blog cuando vuelvas 🙂

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